sábado, 18 de abril de 2009


Tu aliento se desliza en espirales
que se escurren y se esparcen
desde tu beso
a mi ombligo
en un segundo.

Sin nombre




Tú y yo no cabemos en un momento,
tampoco tenemos nombre
el nombre limita,
cohíbe,
coacciona.

Tú y yo somos plumas
que se mecen
en la brisa,
en la música,
en tu sueño
y en el mío.
Tú me bailas en los labios
y tiene sabor a ti todo lo que tocas.
Tú ocupas el espacio,
el vacío,
el enigma.

Y cuando nada existe,
cuando acabamos la pausa
y creamos el tiempo,
cuando muero
y resucito
entre tus dedos,
tus palabras se mezclan con mis ganas
y desaparezco.